Páginas

martes, 7 de junio de 2016

Las angustias

El domingo por la noche, antes de dormirse, mi primogéntio se giró en la cama y me dijo, muy serio, Mamá, yo no quiero ser un abuelito, yo quiero ser siempre un niño como ahora.

A mí se me encogió un poco el corazón. No esperaba que mi hijo, con cuatro años recién cumplidos, tuviese pensamientos tan abstractos, sintiese esa angustia por el paso del tiempo que a mí me acompaña desde hace tanto y que se ha agudizado desde que soy madre, desde que tengo una nueva referencia temporal marcada por la edad de mis pequeños.

No sé de donde habrá sacado esas ideas. Unos días antes hablaba con su abuela, y le explicaba las ganas que tenía de hacerse mayor y tener todos estos años, abriendo y cerrando las manitas varias veces. Mi madre le dijo en algún momento que mejor no tantos, porque entonces a lo mejor no estaba ella (sí, ya es indefectiblemente una abuela, recuerdo a la mía decir esas mismas palabras hace ya unos cuantos años) y Chicote preguntó que dónde iba a estar entonces. Mi madre tuvo que recular y decirle que en una residencia para viejitos, así que quizás sea esa la preocupación del niño.

Anoche lo repitió saliendo de la ducha. Él no quiere ser un papá ni un abuelo, sólo un niño de cuatro años.

Me dan ganas de abrazarlo, de consolarlo. Pero no hay de qué consolar. Lo mejor que nos puede pasar es cumplir años, ser abuelos, llegar a viejos. Acumular vida y experiencia, intentar ser felices. Nadie ha elegido vivir, a ninguno nos preguntaron antes. Por eso sentí una pizca de culpabilidad, yo soy, en último término (bueno, y El Padre de las Criaturas, claro) la culpable de que mi niño se angustie pensando en la vejez. Y en otras cosas por las que ya preguntará.

No podemos protegerlos de todo, no podemos evitar que sufran. Es parte de la vida y no es malo. Crecer es maravilloso, pero también duele, en todos los sentidos. Ojalá siga confiándome sus preocupaciones. Y ojalá baste un abrazo para que se le pasen. Al menos durante unos cuantos años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario