domingo, 5 de junio de 2016

La ¿conciliación?

Este mes los niños ya no tienen cole por la tarde. Muchos padres hacen malabarismos para cuadrar horarios, apuntan a los pequeños a los servicios de acogida para poder llegar a recogerlos y empiezan a hacer cuentas y buscar campamentos para los dos meses y medio de vacaciones escolares que quedan por delante.

Tengo suerte. O fui previsora, no sé. Sólo me toca buscar apaño para la última semana de junio y primera de septiembre. Mis padres y mi hermana viven a cinco minutos de casa y puedo contar con ellos. Aun así entiendo y comparto los problemas que acarrea el desfase entre jornada escolar y laboral.

Lo que no veo nada claro son las soluciones que tratan de imponer desde algunos sectores. Leía esto entre estupefacta e indignada. Una nota de prensa en la que la Fapa Giner de los Ríos poco menos que ningunea nuestra profesión recalcando las ingentes vacaciones de las que disfrutamos los docentes y tachándonos de insolidaridad, culpabilizando a nuestro gremio de la falta de conciliación que hay en este país. Abogan por la eliminación de los exámenes de septiembre adelantándolos a julio, e insistiendo en que los profesores demos clases durante ese mes para que los alumnos puedan recuperar las asignaturas pendientes. Así, además, podríamos adelantar las clases y comenzar el 1 de septiembre. Un mes menos de vacaciones y de quebraderos de cabeza paternales.

Lo sé. Soy juez y parte. No puedo ser totalmente objetiva. Pero, aparte de lo que me toca a mí en lo personal, no puedo comprender que critiquemos tanto los horarios infernales y presencialistas que tenemos en este país y que ahora queramos imponérselos a adolescentes (porque aquí se habla de secundaria, chavales a partir de doce años, los niños de infantil y primaria no se examinan en septiembre)

Los chavales están cansados, hace calor y llevan ya casi tres meses de clase. No quiero imaginar lo que sería prolongar ese agobio en las aulas otro  mesecito con las temperaturas que nos gastamos en estas latitudes. Sí,  en otras partes de Europa no tienen tantas vacaciones en verano, las reparten a lo largo del año. Sí, somos uno de los países que menos vacaciones escolares tienen y con peores resultados académicos, háganselo ver. Sí, en Valencia quitaron los exámenes de septiembre hace dos años. Este curso han vuelto a las fechas originales, no ha funcionado. Sí, tenemos muchas vacaciones pero no nos las pagan. Cobramos bastante menos que otros funcionarios de la misma categoría, lo cual me parece justo y lo considero una ventaja, pero quizás otros prefieren cobra y trabajar más.

Si esas son las medidas con las que quieren racionalizar los horarios, no las comparto en absoluto. Por favor, luchemos por poder pasar tiempo con nuestros hijos y no aparcarlos diez horas al día diez meses al año. La conciliación debe pasar por un esfuerzo de las empresas, por entender que nuestro tiempo es valioso y que debe ser de calidad. No por querer imponer nuestras jornadas a nuestros hijos. Yo quiero disfrutar de mis vacaciones, pero también quiero que mis hijos disfruten de las suyas. Ya otro día hablamos de la conveniencia de los exámenes.




No hay comentarios:

Publicar un comentario