sábado, 5 de marzo de 2016

El veintiséis

Por alguna razón que desconozco a mi hijo mayor le encanta el número veintiséis. No cumplimos años ese día, ni tenemos (ojalá) esa edad. Pero le ha dado por eso igual que le dio por ver doscientas veces Buscando a Nemo o por llevar a todas partes un Rayo MacQueen de los chinos.

Chicote explica, entre grandes aspavientos, que quiere invitar a su cumple a veintiséis amigos (lo dice vocalizando mucho y abriendo los brazos: VEINTISÉIS). O que había muchísima gente en el parque:  Veintiséis personas.

Ayer, cuando volvíamos de la compra, nos dijo que quería que fuésemos veintiséis.
-Quiénes?
- Pues nosotros, veintiséis de familia.
Cualquiera se pone a explicarle a la criatura que, o tengo media docena de partos de lo más múltiple o no me da la edad reproductiva para tener dos docenas de hijos. Sobre todo con estas lactancias tan prolongadas a las que someten mis vástagos.

-Hijo, veintiséis no caben en el coche.
- Pues compráis uno más grande, tan grande como Hulk y Godzilla.
Como ven es difícil hacer entrar en razón a un niño de tres años.
- Pues tendrás que compartir tus juguetes con veintiséis hermanos.
Ahí ya se va haciendo silencio. Menos mal.
Parece que veintiséis empiezan a ser muchos. Aunque ya saben, donde caben dos....

No hay comentarios:

Publicar un comentario