domingo, 29 de noviembre de 2015

El añito

Pero, ¿cómo? ¿ya? ¿en serio? Un añito... Ha sido, posiblemente, el año más rápido de mi vida. Hace un momento tenía contracciones, estaba de parto, tocaba a mi niño por primera vez... Llegábamos a casa, nos hacíamos a ser cuatro en la familia, pasábamos las primeras noches.

Y aquí está mi Peque, aprendiendo a soplar la velita, a ponerse de pie solito, a intentar dar pasos. Gateando, cogiendo la cuchara y llevándosela a la boca (sin comida dentro, pero es un primer paso) jugando con su hermano y gritándole cuando le quita los juguetes.

Volviéndose loco de contento a la hora del baño, lanzando pelotas, estrujando globos, persiguiendo la aspiradora e intentando tocar las lámparas. Haciendo que habla por teléfono, bailando cuando oye música, abriendo cajones sin pillarse los dedos.

Sonriendo mucho, sonriendo a todos. Señalando los columpios y echando los brazos a su abuela. Con la vista puesta en su hermano, tratando de teclear en el ordenador, de desbloquear el móvil y de agarrar la tablet.

Quitándose los calcetines, pataleando y retorciéndose a la hora de vestirlo. Sacando la ropa de la lavadora o subiendo escaleras. Arrancando hojas de revistas y pasando páginas de libros. Dando un coscorroncillo cuando le inclinas la frente.

Babeando y metiéndose todo (menos la comida) en la boca. Bebiendo agua del vaso hasta que se atraganta. Haciendo muy feliz a su madre.

Felicidadades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario